Con amor, Lucía.
sábado, 22 de noviembre de 2008
Y fue por culpa de Epstein-Barr
Con amor, Lucía.
sábado, 15 de noviembre de 2008
Viandadas de ayer
"hhhagggjejejej el sosbol e un juebo batante pezadito de juebar pa lo guirzse de alla de aca y de todo el litoral. Pa empezar necesitamo un palo de eso con lo que la vieja limpia la mugre de lo sobaco. Tanguien necesitamo una pelota pero pueden usar una pierda. Aura uste se para delante del tipo con la pierda y recibe el golpe en la jeta aver si le gusta mocoso pelotudo" (?)
Bue, se nos re calentó.
Es que yo una vez recibí un pelotazo en la jeta jugando al softball. Siendo el arduo y nunca bien ponderado puesto de Catcher, tenía que ecibir un pase de primera el cual iba a hacerle out a la que venía corriendo de tercera y por ende, anular su pretendida entrada. Y como no veía una mierda, me saqué la máscara y ela pelota vino directamente hacia mi cara. Y no sé si ustedes conocerán, pero los pases de primera siempre son a toda velocidad porque son cortos. Ahora, luego del accidente me tire al pasto llorando, obviamente. Vinieron todos a ver la sangre, pero lamentablemente solo había unas gotitas en mi labio superior, que estaba bien hinchado. Y la nari estaba totalmente entumecida. Mi cara ya no respondía. Me lavé en el baño, y mierda, cómo dolía. Me senté un rato y el mamerto del profesor me dijo "Velarde, puede volver al campo?" o le dije "yy...la verdad que no" mientras me limpiaba los mocos y lágrimas que salían de mi cara de forma involuntaria.
Cuando volvía a mi casa, por alguna razón, todo se haía vuelvo color negro para mí. Estaba muy enojada por lo que me había pasado. Tenía la cara como drogada e iba por la calle odiando todo lo que pasaba a mi alrededor. Tanto así que cuando me subía al tren, mientras los que queríamos ascender al mismo esperábamos a que todos descendieran primero (como es correcto), un señor quizo subir apurado antes de que bajara una señora y yo le grité con una furia anormal "DEJE BAJAR A LA SEÑORA!!!".
En fin, por suerte no tuve moretón pero tuve marcas de la costura de la pelota esa de cuero puta durante una semana.
Con amor, Lucía.
jueves, 6 de noviembre de 2008
Manzanilla
domingo, 2 de noviembre de 2008
Forever dancing in our hearts
Hola amigos. Yo mientras hago la tarea de biología, vengo a presentarles una tarea biológica. Una necesidad biodiversificada y natural que se cultiva en mí a 24ºC a un PH de 4,5. No hay penicilina ni streptomicina que lo mate.
El video aquí presentado es la razón por la cual yo empecé a estudiar danza alguna vez. Obviamente otros sueños se interpusieron y bueno, nada, empecé demasiado tarde como para llegar a algo alguna vez. Además viviendo en este país en donde los institutos de danza lo único que te hacen hacer son coreografías grasas y te visten con lentejuelas a bailar Backstreet Boys.
Saoirse, the Irish Coleen. Me da mucha tristeza ver estas actuaciones porque...la verdad me gustaría mucho ser ella. Suena muy estúpido, viste, pero la envidio. Es loco porque en general no tengo grandes ídolos femeninos. Si los hay, son todos ficticios, como Lady Deathstrike o Chun Li, pero esta bailarina no. Se llama Bernardette Flynn igual. Pero basta, es demasiado linda y todos se van a ir de mi blog a investigar sobre ella en internet.
Pero como les decía, generalmente mis ídolos son masculinos. Por ejemplo, en general no admiro mujeres músicas. Tampoco mujeres dibujantes o pintoras. Y es loco porque yo hago todas esas cosas, pero siguiendo modelos masculinos. No sé pero siempre me resultaron mejores las cosas que hacen los hombres con respecto a eso. Cuestión de gustos, viste.
Che, voy a implementar la nueva medida de que los posteos sean más cortos y legibles. Así al menos tenemos tipo...media firma o algo así.
Igual con que lo lean, ya me pongo contenta. Lalala.
Felices 11 meses, Michel. Te amo tanto tanto. Sin vos no funciono. Gracias por todo lo que me das!
Con amor, Lucía.
viernes, 31 de octubre de 2008
All Hallows Eve
Qué loco que este año haya tantas fiestas de Halloween por todos lados. Cuando yo hacía fiestas me decían "Ay sos una yanqui, ay sos una imperialista, ay ay". Y yo les decía "Halloween es una tradicion familiar en mi casa, así que fuck you, andá a bailar el pericón con tus zapatillas Nike".
No tengo demasiado tiempo poruqe ahora tengo que ir a piano...no toqué demasiado, siempre me da miedo que el profesor me diga "nena, sos un fracaso" pero eso es virtualmente imposible porque a él le conviene que yo siga yendo.
Hoy hay que comer cosas dulces. No se olviden eh? Es importante porque hoy la barrera entre los dos mundos, desaparece.
Les cuento un poco cómo es la onda.
Resulta que antes, en los pueblos celtas, el 31 de octubre era el último día del año según sus calendarios. Y por eso era un momento en donde los espíritus pícaros rondaban las casas. Las madres, con el fin de proteger a los niños, los disfrazaban con máscaras hechas de corteza de árbol y cosas así, para asustar estos espíritus que eran como de medio pelo porque eran unos cagones. Y lo de los dulces es justamente porque cuando comés algo dulce te ponés de buen humor y los espíritus no se pueden meter con tu alto autoestima.
Lo que vino después, vino después.
Pero está bien, no? un cacho de coltura para los pibes.
Che, el re faltaso me pegué hoy. Es que me dolía la panza y no quería levantarme, nono. Así que bueno, ahora me voy a piano. Y me voy a comprar unos zapatos.
Hasta la vista, don Baby.
Con amor, Lucía.
lunes, 20 de octubre de 2008
Ser gaucho es un delito
miércoles, 16 de abril de 2008
Cuento: El Milhojas Revolucionario
Un viernes a la noche, sorprendido por la medianera que un vecino con forma de afinador había levantado en el patio de su jardín, Caléndula Martiria y su compatriota Juan Domingo Esternón, salieron de su casa del brazete, para hacer lo que hacían todos los días: ir a la panadería a comprar galletas marineras y torta milhojas, porque siempre decían que una buena tarde comienza en la panadería. Así que montaron su caballo Parquet y tomaron la diagonal Lopez Martes.La panadería se encontraba en frente de la catedral Santa Lucía Miga, que atraía el interés de todos los súbditos madrugantes del pueblo de Analecta la Pochola. El padre Jacinto Xerófilo los recibía sonrientes para dar comienzo a otra misa panquecal con la cual muchas de las ansianas que la concurrían, se emocionaban hasta las lágrimas.