miércoles, 28 de febrero de 2007

Panel de comandos on


Un día estaba mi abuela recuperando fuerzas, haciendo una super triple especial para patear su calefón. Justo cuando la barrita de energía se llenaba, ya estaba por larga el Sho-ryu-ken cuando de la nada apareció un avestruz fuera de control y se puso a jugar al Dance Dance Revolution 3rd Mix. Hizo un combo de 156 y perdió cuando se tropezó haciendo el paso final de Afronova. Los que son del palo, me entienden. Aunque no queda nadie del palo, porque éramos unos 30 los que jugábamos a ese juego, cuando estaba en Unicenter. No sé por qué, yo jugaba bien pero nunca llegué a ser brillante. Nunca avancé. Nunca pude hacer piruetas como hacían esos locos bajitos. Ay, me dieron ganas de hacer piruetas bailando al Dance Dance Revolution. Bueno, me voy a aprender los pasos, me voy a inventar piruetas y voy a ir a presumir a todos los fichines de la calle Florida!!

Yo ahora estoy escuchando música de este hermoso juego, que es taaan finales de los noventa que asusta. Pero es lindo lindo. Hay hasta una versión de la 5ta de Beethoven medio versión reggaeton. Eso no es tan lindo. Es realmente feo. Oh, dios mío, qué estoy haciendoo!


Bueno, cuando toda esta manera de pensar mía se terminó, escribí las siguientes letras:

La nueva forma de pensar del 2002 se basa en seguimientos continuos introspectivos similares a la esstructura atómico-molecular. Pero qué era lo que opinaba Einstein al respecto? "Son todos unos putos del orto" dijo el célebre físico. "Se la re lastran" dijo la computadora de Stephen Hawking. "Es todo muy interesante, pero cuándo vienen las putas?" dijo la zapatilla de Newton. Igual era Newton el que se la lastraba, pero eso no le quitaba brillo a su mente. Más bien le sacaba brillo en el ort.. Pero como decía mi abuelo. "Cada uno hace de su culo un pito o una trompeta". Tu culo...Qué intrumento musical es? Mandá un mensaje de texto con la palabra PITO o TROMBON al 2467 y participá de fabulosos premios. 700.245 centavos+IVA el nanosegundo. Promoción válida para toda Argentina excepto la mayoría de la zona conurbana, litoral y patagónica. Total esos putos nunca mandan un mensaje, ratas.


Bueno, hoy parece que La Vida Contemporánea está como un poco agresiva y puteadora. Y vos sabés que la hermana de La Vida Contemporánea, Malena, nos dijo que justamente estábamos puteando más de lo habitual. La Vida Contemporánea la mandó a la recaladísima cachufleta de su tatarabuela y se fue silbando bajito. Cuando Malena volvió, ya era tarde.


Mejor vamos con un cuentito...dale Rolo.

Esto es un clásico de La Vida Contemporánea Productions: "Las maravillosas aventuras de La Liga del Flan Calchaquí".


El año pasado realmente no tenía idea de lo que iba a suceder. Yo era tan ingenua como una pasa de uva. También era muy sencible a los rayos UV y a veces pasaban cosas. El caso es que no hay forma de saber cómo ni cuándo sucedió. Todos estábamos comiendo flan y tomando café a la orilla del lago Titicaca, en las afueras de Carlos Paz. Éramos yo y 4 personas más, todos compañeros de trabajo: Jacinto Díaz, un ex convicto evangelista, pacifsta, ecologista y camionero. Marina Martes, una chica de edad indefinida entre los 20 y los 50; hija de diplomáticos pero convertida en anarquista tras el aumento del gasoil. Nicko Tachuela, el metalero del grupo. Absolutamente orgulloso de tener el mismo nombre que el baterista de Iron Maiden, su banda favorita desde los 5 años (O sea, hace 2 años) y por último, Nicanor Seledonio Compañuchi, un tanguero de 1940 que no se sabe cómo llegó a esta época. Tan feliz de tener el mismo nombre que un renombrado malebo y cantor de los alrededores de La Boca, pero un poco triste de que este malebo haya sido real nada más en una obra Les Luthiers. Pero bueno.
Resulta que mientras Marina le ponía dulce de leche a la tercer ronda de flan casero hecho por la abuela de Nicanor, pudimos divisar a lo lejos, sobre el lago Titicaca, una gran silueta color marrón apasionante, que se acercaba hacia el oeste contrario al nivel del mar. Eso no era muy cerca nuestro, por eso no quisimos esfrozarnos demasiado en descubrir lo que aquella forma era. Pero la realidad era que estábamos todos un poco preocupados. Por mi parte, mi mente elaboraba teorías, algunas no del todo descabelladas. Una era que aquella forma era el monstruo del Lago Titicaca, primo del escosés Nessy que nunca dio un mango. La otra era que lo que había allí era una especie de dragón salido del Breath of Fire o de una remera de Blind Guardian. Nicko, al leer mi mente, se entusiasmó con la idea, pero lo tranquilizé al minuto porque estaba volcando el pote de crema chantilly. Todos nos mirábamos con caras enigmadas y cómplices a la vez, ya que nuestro anterior trabajo y donde nos habíamos conocido, nos había dejado la habilidad de leer las mentes. Esto resultaba útil cuando había que resolver algún misterio. Pero...¡alto! ¡Esto era un misterio para resolver y era la mejor ocasión para usar nuestros poderes! Así que no lo dudamos más y nos colocamos en ronda calchaquí.
"¡Por el poder del Flan Calchaquí!" gritamos a coro e instantaneamente nuestros astuendos cambiaron. Marina llevaba una capa color rojo aterciopaleado, vanidad del confeccionista de nuestros trajes especiales. Nicanor tenía un traje de organza verde con detalles en virulana de oro y Nicko llevaba puesto un traje negro de una pieza con tachas alrededor, similar al del bajista de Hammerfall. Él mismo lo había diseñado. Jacinto tenía una túnica verde con el logo de la paz y le colgaba un rosario del codo. De punta en blanco cada uno, nos dispusimos a corretear por la reserva ecológica del Titicaca, en busca de pistas relacionadas con la aparición. Yo me acordaba del objeto como un gran dragón marrón, levitando sobre la superficie del lago. Nicanor no coincidía conmigo y buscaba otra cosa totalmente diferente. Él creía en la existencia del espíritu de Gradel tan grande como su aporte a la humanidad. Para Nicko sí era un dragón, pero para Marina nada que ver. Ella buscaba algo que no estaba segura de lo que era...prefería ver para creer. Por su puesto de Jacinto Díaz creía una aparición divina, que veía a decirnos a todos que debíamos cuidar la naturaleza, que no debíamos hacer guerras y que debíamos inventar camiones que no contaminaran.
Atravesando matorrales de araucarias y potus parlanchines que nos desorientaban, empezamos a rodear la zona afectada. Buscando detrás de los árboles buscábamos un noséqué que nos orientara un poco. La primer pista seleccionada fue que los pastos parecían aplastados, como con huellas. Jacinto divisó una cueva detrás de la Palmera de las Cuatro Ramas, un extraño fenómeno de la naturaleza. La cueva estaba bajo tierra, haciendo un poco de contorsión para ingresar. Marina le tenía miedo, así que Nicko le dio la mano...Sí. Jacinto entró tarareando canciones de misa y Nicanor silbaba Adios Nonino. Yo no hacía más que mirar a nuestros alrededores iluminándonos con mi super anillo luminoso espacial. Luego de 15 minutos relajados de buscar, llegamos al fondo de la cueva. ¿Y qué encontramos? Un especie de condominio. Había una reposera, una radio, un frigobar (no pregunten de dónde sacaban la electricidad), una estantería con libros y un inodoro. También pudimos divisar a los lejos un contrabajo y partituras de obras anónimas. Nosotros nos mirábamos las caras con extrañeidad, con grandilocuencia, con cambios climáticos. Entonces Nicanor le dijo a Nicko con aires de grandesa:
-Mirá, pibe. Acá vive alguien.
-No me diga, abuelo- dijo irónicamente Nicko.
-No te me hagás el paparulo conmigo, ¿eh?.
Marina, conocida niña índigo, no le gustaban las peleas. Entonces alegó:
-Bueno, basta. Mejor sigamos averiguando, que para eso estamos. Separémosnos- dijo imitando a un entrenador de futbol americano- Nicanor, usted vaya a revisar los libros. Nicko, vos andá a buscar por los rincones, Jacinto, vos fijate qué hay en el frigobar. Yo voy a ver el contrabajo.
-¿Y yo?- pregunté un poco triste.
-Vos revisá la radio.
No tardamos mucho. Con chequear todas estas cosas supimos que el ser que habitaba allí le gustaba leer libros de costura, era musulmán, escuchaba FM Hit, su bebida favorita era la Cindor, tocaba en el contrabajo obras de 1700, comía Criollitas y hacía manualidades. Por el tamaño de la puerta nos dimos cuenta que este ser tenía medidas considerables. Y al mencionar se nos vino a la mente la imagen de aquella criatura...Pero esta vez pudimos ver en las mentes de cada uno que todos coincidíamos en que era una especie de dragón. Increible, la primera vez que nos poníamos todos de acuerdo.
Pero bueno, la cosa es que decidimos salir a la superficie ya que a Marina se le estaban poniendo los pelos de punta y yo estaba empezando a sentir claustrofobia. Al salir lo vimos de vuelta. Era la misma figura que nos había movilizado, levitando sobre el lago Titicaca. Inmdediatamente nos movilizamos para rodear el lago (que más bien era un charco). Jacinto fue por el oeste y empezó a cargar energía con su cetro mágico. Marina se puso de rodillas y comenzó a rezar en un idioma medio raro que yo no pude endender nunca y por eso no me lo asignaron. Nicanor se sacó su sombrero de tanguero, se lo puso en un dedo y empezó a girarlo. Así formaba una suerte de círculo de energía, una mezcla entre boomerang y freesbe. Nicro sacó de su mochila mágica un par de baquetas y musicalizó la escena con redobles de tensión.
Me sorprendió descubrir que yo no estaba haciendo nada...pero más me sorprendió (tal vez más que al resto) que la ignorada figura levitante estaba girando en sentido de las agujas del reloj y se volvía a mí. Fue cuando me miró cuando recién pude divisarle unos ojos sabios, profundos, dignos de un velador. Dignos de un...
-¿¡Quién sos!?- le grió desesperada Marina, pero la criatura no respondía. Sin embargo no fue necesario. Cuando nos miró a todos y a cada uno, supimos que era nada más ni nada menos que..un Calchaquí.
-¡Es un Calchaquí verdadero!- gritó Nicko dando saltos. -¡Es nuestro jefe, es que el que nos designó nuestros poderes!
-Toda mi vida quise saber el secreto de estos poderes sobrenaturales que tenemos. -dijo Nicanor colocándose el sombrero en el pecho en señal de respeto y agregó:
-Desde que descubrí que los tenía, en 1948, yo era un pebete y no entendía ni muela. Jacinto, apabullado, dijo:
-Esto es...es más de lo que uno puede imaginarse. Es...
-Es un Calchaquí -lo cortó Marina, sonriendo tiernamente al Calchaquí. A mí una lágrima se me había asomado a los ojos. Mi sensación, estoy segura, era una mezcla de todas las cosas que sentían mis compañeros de Liga. No sabía qué hacer. ¿Preguntarle el inicio de nuestros poderes, por qué el destino nos unió, invitarlo a comer un flan? Nicanor, al leerme la mente, supo que esta última era la más apropiada, entonces le gritó amablemente al Calchaquí "Disculpe, Don Calchaquí. ¿Le apetece comer un flan junto con sus discípulos a la orilla del Lago Titicaca?" La sacra criatura no mostraba respuesta. Intentó Nicko, pero igual.
La miramos a Marina, quién, todavía un poco invadida por el asombro, seguía arrodillada. Repitió las palabras pronunciadas por Nicanor y el Calchaquí mostró expresión por vez primera mientras seguía girando. Asintió con la cabeza y con los ojos y se dispuso a descender. Miramos a Marina en acto de reconcimiento de poder, ya que según los hechos, ella era la única capaz de comunicarse con el ser en su estado de trance. Debía de ser por ese extraño lenguaje. El caso es que, una vez abajo, Jacinto lo escoltó hacia el rincón de la orilla donde estábamos comiendo flan. Era a la sombra de un Jacarandá y se escuchaba el canto de una cacatúa. Nos sentamos en ronda, una vez más. No podíamos dejar de mirarlo y sonreirnos a nosotros mismos. Todavía teníamos nuestros trajes de la Liga del Flan Calchaquí puestos y esto nos inhibía un poco más. El maestro sagrado nos entendió y hasta podía leer nuestras mentes, así que empezó a contestarnos todas nuestras preguntas antes de que fuesen formuladas.
Resulta que nosotros somos unos elegidos por él mismo, el Calchaquí sagrado, para formar una liga que luche por la vida, el amor y la justicia. Todos tenemos edades, orígenes y poderes diferentes y hasta dijo que no habían sido totalmente descubiertos todavía. Nos habíamos concido todos en nuestro antiguo trabajo, el taller de cohetes "Rockete". Al sentirnos discriminados por nuestras "anormalidades", renunciamos todos al mismo tiempo y habíamos decidido inicicar nuestra liga, por iniciativa inconsciente enviada por nuestro maestro. Nuestra misión era llegar algún día a la tierra prometida: un paraiso completamente de flan. Pero no quedarnos allí, sino que el objetivo era traer flan para todos y así la humanidad estaría a salvo. Escuchamos al Calchaquí con respeto, asombro y admiración.
Y ahora que teníamos las mentes en claro y el sol ya se ponía, guardamos el dulce de leche sobrante porque sino atraería las termitas. Marina nos retó a un partido de Tuti-Frutti, pero yo no acepté por mi reconocida mala suerte para ese juego. Al apartarme de la ronda, el maestro me vino a visitar.
-¿Y tu, hija? ¿Tu no juegas?
-No, mi señor. No aostumbro a ese juego, siempre pierdo y eso me pone mal.
Dudaba si era correcto decírselo, pero luego de vacilar un rato, me lanzé:
-A propósito, señor. Todos en la liga conocen bien, o por lo menos, casi en su totalidad, los poderes adquiridos. Yo, mi señor, estoy muy insegura de mis fuerzas y en general esta toalla me queda corta. A veces dudo hasta de...mí. Hace poco tuve un accidente y se me borraron todos mis recuerdos antes de él. No sé ni mi nombre, ni mi origen. Recién hoy supe el por qué de mis poderes.
Al decir esto comenzé a temblar de nervios y se me humedecieron los ojos. Sobre todo al recordar aquel accidente escalcando el Cerro Pichimahuida, en Caracas. El maestro, muy tranquilo me respondió:
-Hija mía. Yo te elegí para formar parte de la liga por una razón: no sabrás tu origen, identidad, tu mente estará llena de dudas, pero tu corazón es inmensamente puro y posees un don de la curiosidad inigualable. Muchas veces eres tú la que descubres las cosas y Nicro te las roba antes de que las puedas pensar, eso lo he estado observando.
-Pero...¿cuál es mi poder? -pregunté exigiendo.
-¿Ves ese árbol? -dijo señalándome un ombú un poco inclinado hacia la izquierda. -De ahí debes extraer una rama del tamaño de un escobillón. Lávalo tres veces en el lago donde me encontraron, el Sagrado Lago Titicaca. Te servirá como guía, será el indicador del camino cuando estén perdidos. Encontrará las pistas para resolver el engima y nunca fallará. Hazlo, hija mía. El mundo depende de la Liga del Flan Calchaquí.
Sonreí inmediatamente y me quedé reflexionando mucho. El sagrado Calchaquí me invitó a reunirme con el grupo y asentí. Cuando volvimos estaban jugando a la generala y Nicanor les llevaba ventaja. Hice ademán de sentarme junto al grupo, pero antes de eso el maestro nos dijo a todos que ya se tenía de volver a las profundidades del lago, a seguir meditando y enviándonos misiones telepáticos. Nicanor, Jacinto, Nicro, Marina y yo hicimos una reverencia, pero yo no me pude contentes y le di un abrazo.
Lo vimos irse y a medida que caminaba su forma mutaba, desde un monje zen hasta, efectivamente, un dragón. Pegó un salto desde la orilla y se inmergió en el lago, pero segundos después una mano emergió de éste. Una mano que nos saludaba y nos mostraba un pulgar arriba. Todos reimos felizmente y nos abrazamos, cantamos el cántico de la Liga del Flan Calchaquí, hicimos pogo, tiramos papelitos. Cuando volvimos al juego, me senté junto a Nicko, que al leerme la mente y saber acerca de todo lo que me había dicho y transmitido el Calchaquí, se inquietó, pero inmediatamente le hice un gesto de "¡Shh!" y le guiñé un ojo. Me guiñó el suyo en respuesta y lanzó una sonrisa cómplice. Llamando la atención de los demás, les dijo "¡Eu, Martinica quiere jugar!".

Fin.

María Lucía Velarde. 07:23 p.m. 03/06/2005


Chau.
Con amor, Lucía.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

qeridisima lucia,
qe con esta firma le baste y posteee de una vez,
coordialmente
tom,
buennn, quiven :P

(nadie firma xq es re paja abrir otra pagina,)
beun chau, mui bueno el cuento
Y LO DEL 2002 =D

Anónimo dijo...

hola tontita blogger! pasate por tu cunita: http://www.123queoutquestas.com
aca vas a poder reencontrarte con las y los de tu misma calaña ;)
te van a llover firmas!

Saoirse dijo...

No tomo consejos de gente que no tiene nombre, firma, número de documento, libreta sanitaria y cédula verde.
Con amor, Lucía.